miércoles, 10 de agosto de 2011

Las 6 cosas que aprendí trabajando en el lugar más feliz de la tierra


¿Qué es trabajar en el lugar más feliz del mundo, Disney World? primero que nada una de las mejores experiencias que alguien puede tener, y personalmente un sueño hecho realidad.

Había escrito algo antes, cuando apenas iba llegando, pero creo que la melancolía, cosa que todos llegamos a tener cuando dejamos un lugar donde éramos increíblemente felices, no me dejo escribir lo que ahora, que ha pasado 1 mes desde mi regreso, he podido entender que aprendí.

1.Trabajo es trabajo, no importa en donde.

Si bien todos los que estábamos en el programa éramos los fans más fieles de Disney, creo que todos, en algún momento, quisimos matar a Mickey Mouse, y la idea de seguir sonriéndole a todo el mundo nos parecía imposible. No quiero que me mal entiendan, de verdad fue una excelente experiencia, me divertí en el trabajo, pero no habiendo tenido otro trabajo antes, tener una jornada de 8 horas o más diarias, y tener tanta responsabilidad, si pesa, y mucho. Disney es una empresa reconocida por tener el mejor servicio del mundo, por lo que exige a todos sus empleados o mejor dicho “cast members”, que sean pues, los mejores. Tuve que cargar y cargar cosas como nunca había cargado, freí papas, serví refrescos y tallé pisos. Le sonreí a todo guest sin importar que tan poco inteligente fuera su pregunta, si había tirado todas las servilletas que yo tenía que acomodar, y hasta le dije “Hi princess” a niñas que se dedicaban a hacer albercas de cátsup en la barra de condimentos. Nuestros gerentes y coordinadores eran exigentes, tal como la política de la empresa lo indicaba, y si era hora de trabajo no podias estar perdiendo el tiempo. Aprendí muchísimo de responsabilidad y aprecie como nunca la vida fácil que he tenido gracias a mi padres, esto fue un trabajo de verano, pero fue una pequeña ojeada a lo que me espera cuando termine la universidad, ya no habrá nada de, “me siento mal” y no vas a tu clase de las 8am, o pedirle a un maestro que te deje entregar una tarea unos días después, porque “no había internet”, puedo decir que Disney me enseño lo que es el trabajo duro, y por primera vez entendí la satisfacción del cansancio cuando sabes que fue por qué hiciste un buen trabajo.

2. Amigos encuentras en todas partes, y pueden ser de cualquier parte.

Como era un programa universitario, tuve la oportunidad de vivir en unos complejos de casas que Disney ofrece, y donde te asignan tus roomies, la verdad no soy ninguna extraña a la idea de vivir en un departamento, he sido foránea desde que salí de la prepa, a lo que no estaba acostumbrada era a que me pusieran a vivir con 5 desconocidas, admito que si era un tema que me tenía muy preocupada. Nada me hace feliz que poder decir que conocí a verdaderas amigas, aunque al principio todas nos veíamos con un poquito de recelo, tanteando el agua como dicen, pase horas enteras riéndome en la sala, fui a parques y hasta compartí súper con niñas con las que conviví por solo 3 meses y ahora hasta las considero amigas de por vida. Pero como dice mi título, no solo las roomies se convertían en amigas, también los vecinos, los amigos de los vecinos y los compañeros de trabajo. Como buenos mexicanos, “todos nos conocíamos”, tal vez no todos, pero si éramos un grupo bastantes grande, y ruidoso debo de decir. No había día de House of Blues o B-Dubs que no te encontraras a los montones de mexicanos que conociste los primeros días y “echaras la comenta” aunque sea un rato. En el trabajo, muy en mi caso, los mexicanos nos juntamos con los mexicanos, después con los latinos, pero en unas cuantas semanas ya éramos amigos de los gringos, los chinos o los franceses; las historias que le contaba a mi familia empezaban a sonar como chistes, “estábamos 2 mexicanos, una turca y un puertorriqueño tomando four loko cuando…”, las diferencias eran muchas, culturalmente sí que vemos el mundo diferente, pero no importaba, estábamos ahí para divertirnos, y eso es algo que de verdad aprecio de esta experiencia, los amigos que hicimos, y la amistad es algo que si que dura para siempre, no hay quien no sonría al recordar a un buen amigo; cuantas buenas anécdotas no tenemos con estas personas.

3. La paciencia, la paciencia... la vas a necesitar siempre.

Creo que antes mencione que para trabajar para Disney tienes que sonreír, siempre, y cuando digo siempre, me refiero a siempre. Una de mis roomies me dijo un día que llego de trabajar a las 3am, “la gente deja su cerebro en su casa cuando se va de vacaciones”. Creo que todos buscamos relajarnos cuando salimos de vacaciones, pero que alguien te pregunte “¿A qué hora es el desfile de las 3?”, “¿Cuándo va a dejar de llover?”, “¿Por qué siempre hay tanta fila en todas partes?”, “¿Dónde dejo la llave de mi locker?”, “¿En dónde está el área de Harry Potter?”, y en el particular caso de mi parque (Blizzard Beach), donde no había popotes por los filtros de las albercas, ¿Dónde están los popotes?”, tal vez algunas preguntas pueden no ser tan tontas, aunque admitámoslo, muchas sí que lo son, cuando te lo preguntan más de 30 veces al día deja de ser un poco difícil sonreír al decir la respuesta, parece que no, pero sonreír todo el tiempo no es tan fácil como parece.

La verdad llegas a esta conclusión, los demás no tienen la culpa de que tu tengas un mal día, o que tu estés cansado, así que no hay más que armarte de paciencia, y, que mas, sonreír.

4. El cuerpo aguanta, hasta que ya no.

Entradas gratis a todos los parques. Alberca. Descuentos en los centros comerciales. Fiestas. Florida. Amigos. Alcohol. Nadie que te diga que no.

Creo que acabo de decir todo lo que podias hacer todos los días, claro después de tu jornada de trabajo, todos salíamos todos los días, día libre o no, por alguna razón el cansancio no nos alcanzaba más que en la hora que íbamos en el camión de un lugar a otro, donde no era raro ver a todos dormidos, aun si decías que por fin, ese día llegarías a dormirte, como podias hacerlo si todos tus roomies te “obligaban” a salir, ahí no estaban tus papas que te dijeran, ya saliste mucho, o mañana te levantas temprano, no, nada, por lo que creo que mi cuerpo me debe de haber odiado todo el verano, pedía dormir y simplemente no lo dejaba, hasta que un día no pude mas y dormí 16horas seguidas. Creo que todos terminamos agotados con esta experiencia, pero ahora sí que “lo bailado ni quien nos lo quite”, desde que regrese no puedo creer todo lo que duermo, pero bueno, un descanso es bien merecido después de tanto turisteo, salidas y trabajo.

5. Los sueños si se vuelven realidad, y que nadie diga lo contrario.

Tal vez no sea tan fácil como pedírselo a una estrella, pero trabajar para Disney, siempre fue un sueño para mí, no lo veía como algo posible antes, pero me entere de este programa y aun cuando mande mi solicitud no me lo creía, y no en el sentido de “por fin”, si no de verdad ni siquiera registraba que estuviera pasando. No suelo ser muy cursi, y jamás hablo de los sueños, pero es algo tan loco cuando por fin se cumplen. Sinceramente siento que puedo tachar algo de mi lista, cuando venía de regreso solo podía pensar en lo feliz que estaba de haber tenido esta experiencia, que es sin duda de las mejores de mi vida, no puedo comparar con nada la satisfacción de saber que querías algo, algo difícil, y lo lograste, lo viviste. Ojala que todos puedan tener este tipo de satisfacción, de verdad es demasiado bueno poder decir, “Lo logre”. Y algo muy importante, si, lo hice, pero

6.Todavía me quedan muchos sueños por cumplir

Admito que como todos, sufrí la “Post Disney Depression”, y seamos justos, quien no se va a deprimir si regresa de Disney World, directo a la escuela, clases a las 8 de la mañana, tareas y ensayos, y aunque ahora tengo una nueva meta de regresar a Disney, después de que me gradué claro está, no quiero sentarme a estar triste porque se acabo, alguien dijo “Si lloras por haber perdido el sol, no podrás ver las estrellas”, y de verdad no puedo esperar a ver que sigue, que mas puedo hacer, que otra experiencia me va a hacer tan feliz como esta, pues todavía quiero hacer tantas cosas, y como dijo Walt Disney, “Todos nuestros sueños se pueden hacer realidad si tenemos el coraje para perseguirlos”.